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Japón presenta protesta formal tras incidente aéreo con China
El Gobierno de Japón presentó una enérgica protesta diplomática ante China luego de que aviones militares chinos fijaran sus radares en cazas japoneses al sureste de la isla de Okinawa, un hecho que Tokio calificó como “muy peligroso”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores japonés informó que el domingo 8 de diciembre de 2025 fue convocado el embajador chino en Tokio, Wu Jianghao, para expresar la preocupación formal por este incidente que eleva la tensión militar en la región.
El viceministro de Exteriores, Funakoshi Takehiro, fue el encargado de transmitir la queja diplomática, advirtiendo que este tipo de acciones son “extremadamente lamentables” y representan un riesgo directo para la seguridad aérea. Desde el enfoque japonés, este episodio no es un simple roce militar, sino una señal de advertencia en un escenario regional cada vez más sensible.
Tokio exige garantías para evitar nuevos incidentes
Según detalló el comunicado oficial, Funakoshi urgió firmemente al gobierno chino a garantizar que este tipo de acciones no vuelvan a repetirse, subrayando la necesidad de mecanismos de prevención de choques armados.
El Ministerio de Defensa de Japón explicó que los radares fueron fijados en dos ocasiones por aeronaves chinas contra aviones japoneses de combate. Este tipo de maniobra es considerada altamente riesgosa, ya que los radares de los cazas se utilizan para identificar blancos de fuego, además de operaciones de búsqueda y rescate.
El ministro japonés de Defensa, Shinjiro Koizumi, no ocultó su alarma y calificó el hecho como “peligroso y extremadamente lamentable”, reforzando la postura de que se trató de una acción que pudo haber terminado en una escalada militar no deseada.
China rechaza la versión japonesa y crece la tensión regional
La marina china, por su parte, respondió con firmeza asegurando que la denuncia de Tokio es “completamente inconsistente con los hechos”, negando así cualquier maniobra irresponsable por parte de sus fuerzas armadas.
Este nuevo episodio ocurre en medio de un deterioro progresivo en las relaciones entre Japón y China, especialmente luego de que la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, sugiriera en noviembre que su país podría intervenir militarmente en caso de un ataque contra Taiwán.
Este contexto geopolítico convierte el incidente en algo más que un simple cruce de versiones, ya que refleja el creciente nivel de desconfianza en el este asiático, una región donde los equilibrios militares, diplomáticos y económicos se mantienen en constante tensión.
Por: Noticonexion/efe/afp
