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NOTA EDITORIAL
La salud pública ocupa hoy un lugar central en la agenda nacional, y en ese escenario el presidente Luis Abinader ha asumido un liderazgo que combina inversión social, fortalecimiento institucional y firmeza ética. Su gestión ha dejado claro que garantizar el bienestar del pueblo dominicano no es solo una promesa de campaña, sino una responsabilidad de Estado que debe sostenerse con acciones concretas.
Desde el inicio de su mandato, el Gobierno ha impulsado la modernización del sistema sanitario, la ampliación de la atención primaria y el acceso oportuno a medicamentos. De manera especial, el fortalecimiento del Seguro Nacional de Salud (SeNaSa) ha permitido ampliar la cobertura y proteger a millones de dominicanos, sobre todo a los sectores más vulnerables, reafirmando el principio de que la salud es un derecho y no un privilegio.
No menos importante ha sido la postura del presidente frente a la transparencia y la rendición de cuentas. Ante irregularidades o malas acciones cometidas por funcionarios, incluso dentro de instituciones tan sensibles como SeNaSa, el presidente Abinader ha actuado con responsabilidad, sometiendo a la justicia a quienes han fallado a la confianza pública. Esta conducta envía un mensaje claro: la lucha contra la corrupción no admite excepciones y los recursos destinados a la salud del pueblo deben ser protegidos con rigor.
Este enfoque integral, que combina inversión, inclusión y ética pública, fortalece la credibilidad de las instituciones y devuelve la confianza de la ciudadanía en el sistema de salud. La firmeza del presidente ante las faltas administrativas no debilita las políticas sociales; por el contrario, las legitima y las hace más sostenibles en el tiempo.
En definitiva, el compromiso del presidente Luis Abinader con la salud del pueblo dominicano se manifiesta tanto en el fortalecimiento de SeNaSa y del sistema sanitario en su conjunto, como en su determinación de garantizar transparencia y justicia. Ese equilibrio entre bienestar social y responsabilidad institucional es esencial para construir un sistema de salud más justo, eficiente y digno para todos.
