Lo que hace especial este nuevo ciclo olímpico no es solo el talento ni el entrenamiento, sino la convicción. El racquetball dominicano ha pasado de competir con desventajas a prepararse con estructura, planificación y un objetivo claro: cambiar el color del podio en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Santo Domingo 2026. Y lo harán en casa, con la bandera como impulso y el himno como meta.
De la escasez al enfoque: una nueva etapa para el racquetball
En San Salvador 2023, el equipo dominicano se alzó con tres medallas de bronce, a pesar de la falta de canchas adecuadas y una preparación contrarreloj. Hoy, con las instalaciones listas y más de dos años continuos de entrenamiento, figuras como María Céspedes y Ramón de León confían en mejorar ese resultado. “No tengo duda de que me llevaré una medalla mejor”, afirma Céspedes.
De León, con igual determinación, recuerda los obstáculos superados y ve en la infraestructura, la experiencia acumulada, y el entrenamiento constante, los factores clave para lograr más medallas —y de mejor color— esta vez.
Un equipo más completo y con mezcla generacional
El presidente de la federación, Rafael Fernández, apuesta por un equipo completo con cuatro mujeres, cuatro hombres, y representación en todas las modalidades: sencillos, dobles y dobles mixtos. Además de los medallistas de 2023, se incorporarán jóvenes promesas, algunos con apenas 18 años, para fusionar juventud y veteranía.
Fernández no descarta el regreso de figuras históricas como Luis Pérez y Junior Rodríguez, pero deja claro que el mérito deportivo será el único camino para clasificar. “Aquí nadie viene por nombre”, advirtió, resaltando que todos deberán ganarse su lugar en torneos clasificatorios.
Motivación local y compromiso real con el podio
Más allá de nombres, la clave del proceso ha sido la constancia. La mayoría del equipo lleva cuatro años sin parar de entrenar, con más hambre competitiva y ahora con el empuje emocional de jugar en casa. El apoyo del público, la presencia de familiares y la energía del entorno son elementos que pueden marcar la diferencia.
“Cuando sabes que alguien fue solo a verte a ti, das más”, confiesa Céspedes. Con la mezcla de experiencia, nuevos talentos y el sueño de escuchar el himno nacional en su propio país, todo apunta a que no se trata solo de un deseo, sino de un plan en marcha.
Por: Noticonexion