Un velo de preocupación e inseguridad cubre San Cristóbal, donde la criminalidad ha alcanzado niveles alarmantes, dejando a la población bajo un clima de tensión y vigilancia constante. En medio de esta realidad, algunos residentes comentan que la situación parece haberse salido de control desde hace meses, un sentir que se repite en cada esquina y que refleja el agotamiento social ante la violencia.
Escalada delictiva en sectores vulnerables
La provincia enfrenta un panorama crítico tras el asesinato de tres comerciantes en un mismo año, víctimas de atracos a mano armada. Como respuesta directa, las principales calles y sectores de San Cristóbal se encuentran militarizados, un hecho que ha cambiado por completo la dinámica diaria de la población.
Entre las zonas con alta criminalidad se destacan Las Flores, Jeringa, 5 de Abril, Moscú, David, la autopista 6 de Noviembre, Madre Vieja, Cambita y el municipio Bajos de Haina.
Según fuentes locales, esta crisis se asocia a la falta de políticas públicas efectivas, limitadas oportunidades de empleo, deterioro educativo y escaso patrullaje policial.
Residentes aseguran que el panorama se agravó tras el despido del coronel Frank Durán Mejía, quien durante su gestión mantuvo un esquema de seguridad preventiva más sólido. “El coronel Durán Mejía estableció un estado seguro con buenos resultados”, comentó una fuente consultada.
Casos que han marcado a la comunidad
El asesinato de Gustavo Adolfo, de 44 años, pintor y deportista, conmocionó profundamente el municipio. Fue víctima de un atraco ocurrido hace tres semanas en el play de sóftbol de Villa Fundación, dejando a sus tres hijos en la orfandad. Su viuda, sumida en el dolor y el temor, afirma que su rutina y la de sus niños han quedado destruidas.
Los atacantes dispararon contra Gustavo durante un forcejeo mientras robaban a otra persona. A pesar de la gravedad del hecho, el caso sigue sin resolverse, y no hay detenidos. “La policía dice que están resolviendo, pero no hay sospechosos”, lamentó la esposa del fallecido.
Otro crimen que sacudió la provincia fue el de Ángel Luis Abad, conocido comerciante apodado “Papá Retro”, asesinado en agosto frente a su tienda en el sector Lavapiés. Testigos aseguran que los delincuentes llegaron en moto, lo despojaron de una cadena y le dispararon. Aunque los autores han sido identificados, aún no están apresados.
En contraste, el asesinato de Alberto Esteban Vázquez Valdez, ocurrido en Madre Vieja Norte, sí fue resuelto por la Dicrim con el apresamiento de los presuntos responsables, quienes le dispararon tras intentar despojarlo de una cadena.
Demandas de seguridad y soluciones urgentes
Líderes comunitarios, como Pablo Estévez, presidente del Frente Amplio de la Lucha Popular, exigen un plan estratégico integral que reduzca la criminalidad. Critican que la militarización, aunque visible, no constituye una salida sostenible.
Estévez propone acciones concretas para combatir robos y atracos, como la instalación de 40 cámaras de seguridad, el aumento del patrullaje policial y la presencia permanente de agentes en zonas de riesgo.
Mientras tanto, la población sigue esperando soluciones reales que permitan recuperar la tranquilidad, la movilidad segura y la confianza en las autoridades.
Por: Noticonexion