jueves , noviembre 27 2025 10:32:32 pm -

Reclusos enviados a Las Parras ya no tendrán que pagar 2,000 pesos por una cama

Valoraciones de los reclusos sobre su llegada a Las Parras

Situados del otro lado de las rejas que cierran las habitaciones, reporteros de este medio conversaron con varios encarcelados llevados al nuevo plantel Las Parras para conocer cómo valoraban el espacio que, desde ahora, será su hogar hasta cumplir su condena. En el ambiente se percibía una mezcla de alivio y expectativa; incluso uno de los agentes comentó en voz baja que “aquí se respira distinto”, una frase que pareció encajar perfectamente con lo que expresaron los privados de libertad.

“Me siento muy bien, ya no tendré que pagar 2,000 pesos por una cama y estoy tranquilo porque aquí no tengo que estar tan precavido como en La Victoria. El sistema de la corrupción allá era muy fuerte”, dijo uno de los internos. Él forma parte de los más de 300 privados de libertad trasladados el pasado miércoles desde la longeva cárcel de La Victoria.

Aunque durante el recorrido encabezado el pasado sábado por el Ministerio de Vivienda y Edificaciones (Mived) y la DGSPC, los periodistas pudieron visualizar libremente los espacios, cada intercambio con los reos fue supervisado por agentes de VTP.

Uno de los internos relató que su buena conducta le permitió ser trasladado. “Dormía con hasta 8 personas en un espacio pequeño e incómodo. Aquí los comandantes nos están tratando bien, la comida está bien, todo está en orden gracias a Dios”. Fue condenado por robo e intento de homicidio y cumple una pena de 10 años, de los cuales ya lleva seis.

Las habitaciones cuentan con tres camas tipo camarote, colchones, una ventana con rejas y, según los reos, uno de los mayores alivios: un baño con puerta corrediza.

Para evitar actos delictivos orquestados desde el penal, en Las Parras se prohibirán los celulares. “Ni los agentes VTP ni los reos podrán entrar con celulares”, informó el director de la DGSPC, Roberto Santana.

Un nuevo sistema económico interno

Mientras mostraba un salón con largas mesas metálicas, Santana explicó que la economía dentro del penal funcionará con billetes de compra y no con dinero en efectivo, rompiendo con la práctica habitual de La Victoria, donde los familiares deben entregar efectivo a sus parientes.

Los reclusos obtendrán estos tickets mediante trabajos como informática, mecánica, agroindustria, ebanistería o fontanería. También podrían integrarse a labores de zonas francas, gracias a acuerdos con empresas nacionales e internacionales.

Después de entregar una parte obligatoria de sus ganancias al Estado y a sus familias, los administradores convierten el resto en un papel simbólico, con el cual pueden comprar productos en el llamado “colmado”. Una botella de agua puede costar entre RD$10 y RD$20, dependiendo la marca. Esto es adicional a la dieta alimenticia que reciben diariamente.

Espacios, educación y nuevas oportunidades

Además de las “comodidades” en las habitaciones, los internos tendrán acceso a canchas deportivas, un campo para jugar softball, iglesias, talleres de costura, salones para recibir a sus familiares, una biblioteca y aulas educativas.

En una de estas aulas, varias computadoras modernas esperan a los internos que participarán en formaciones virtuales. El director de Prisiones resaltó la importancia de esta transformación mientras señalaba los equipos: “No vamos a ser analfabetos digitales”.

Por: Noticonexion

Acerca de noticonexion@gmail.com

Noticonexion es diario digital destacado de la República Dominicana, enfocado en noticias de actualidad y periodismo innovador

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


Copyright © 2016-2022 Grupo NextBuy Solutions. Todos los derechos Reservados

| Politica de Privacida y terminos de Uso