República Dominicana se mantiene entre unas de las economías que más rápido crece en la región durante los últimos años, no obstante, el elevado gasto público, las bajas recaudaciones, el alto costo del transporte y logística, así como la debilidad institucional, entre otros factores, provocan que ese crecimiento no se “transforme” en “mayor bienestar social” para la población.
Así lo planteó el economista País del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Joaquín Zentner, durante su ponencia en el conservatorio “Retos del desarrollo de la economía dominicana”, que contó con un panel de expertos en la materia.
Zentner indicó que esas deficiencias hacen que el país, pese a ser la tercera economía que más ha crecido, desde el 2000, después de Panamá y Perú, tenga aún brechas en servicios básicos como salud, educación, saneamiento y electricidad.
El representante del BID sostuvo que uno de los principales desafíos para enfrentar esas “trabas”, es tomar medidas de políticas públicas que garanticen el crecimiento económico sostenido y de igualdad de oportunidades para su gente. Esto dado el contexto mundial de incertidumbre que se vive en materia social, económica, tecnológica y climática.
Para lograr tal sinergia, aseguró Zentner, se debe impulsar la acumulación de capital humano, generar condiciones para el desarrollo de oportunidades productivas, y fortalecer las instituciones para garantizarla efectividad de la política pública.
Agregó que se hace urgente una reforma tributaria que permita aumentar la recaudación y mejorar la eficiencia. “También se requiere mejorarla eficiencia y calidad del gasto público”, puntualizó.
Mientras, la economista Magdalena Lizardo indicó, durante el panel, que esos desafíos deben ponerse sobre la mesa del diálogo entre los tomadores de decisiones.
“Del 2000 a la actualidad, la economía dominicana ha logrado crecer y eso tiene un valor. Ha conseguido reducir su nivel de pobreza y desigualdad, pero también tenemos que entender en qué medida ese crecimiento ha estado marcado por algunos elementos que hay que tratar de resolver”, expresó al agregar que la pobreza está asociada a la “brecha territoriales”.
Joaquín Zentner, Magdalena Lizardo y Pavel Isa Contreras.
| Lésther Alvarez
En ese tenor, mencionó que uno de los retos que tiene el país es seguir garantizando estabilidad macroeconómica a través, además, de la tributación, y abordar el problema educativo en paralelo con la inserción laboral.
“Yo veo una población que ha dado muestra que en los últimos años ha podido crecer, a pesar de las adversidades, ha podido avanzar en la solución de problemas, pero eso no significa que lo ha resuelto todo. Hay muchos desafíos, hay muchas brechas en materia a acceso a empleos y calidad de servicios que se necesitan poner en el ‘tapete”, recalcó Lizardo de cara al 2020 y que estará envuelto en procesos electorales.
En tanto, el economista Pavel Isa Contreras señaló que pese a que la economía local tiene “60 años creciendo a velocidades notables”, en los últimos años habido una “insuficiencia cualitativa” del crecimiento: en la demanda interna y en la transformación productiva “muy” limitada.
“Observamos también la ausencia de dinamismo de los sectores que podrían liderar o estar a la vanguardia de los cambios tecnológicos porque al final es lo que te puede explicar el crecimiento de largo plazo”, enfatizó.
El rol de los ingresos es fundamental en la reducción de la pobreza, afirmó Isa Contreras, pero que el mismo está vinculado con la “limitada capacidad del Estado en proveer servicios sociales fundamentales”.
Advirtió que las “reglas de gobernanza” deben cambiarse y enfocarse en crear políticas públicas más verticales, que “ataquen” problemáticas específicas.
Al panel que se realiza en el marco del 60 aniversario del BID, con la coordinación del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), contó, además, con la participación de Alexis Cruz, director de la Unidad Asesora de Análisis Económico y Social del Ministerio de Economía Planificación y Desarrollo (MEPyD).
Por: Massiel de Jesus