Hoy se cierra una confusa campaña electoral en Italia, donde la fragmentación de la izquierda ha beneficiado a la coalición de centroderecha
Se cierra hoy una confusa campaña electoral, en la que la fragmentación de la izquierda ha favorecido a la coalición del centroderecha, con ventaja en todas las encuestas para ganar el domingo las elecciones. De confirmarse los pronósticos, Giorgia Meloni, presidenta de Hermanos de Italia, podría encabezar un gobierno que constituiría el primer experimento de Italia con un Ejecutivo postfascista en su componente principal, aparte de Liga y Forza Italia, después de un total de 69 gobiernos ideológicamente diversos desde la Segunda Guerra Mundial.
Meloni promete cambiar Italia, incluyendo la reforma de la Constitución, y destaca en sus mítines que está a punto de acabarse «la hegemonía de poder de la izquierda».
A propósito de Rusia, Berlusconi trató de justificar al presidente ruso, Vladímir Putin, sobre la guerra en Ucrania, en una intervención electoral en televisión, después del mitin conjunto del centro derecha. El líder de Forza Italia dio esta explicación sobre la guerra del presidente ruso, con el que mantuvo una estrecha amistad durante muchos años: «Putin cayó en una situación difícil y dramática, quería un gobierno con buena gente en Kiev. Digo que cayó porque una misión de las dos repúblicas prorrusas de Donbass fue a Moscú diciendo que Zelenski había aumentado los ataques de sus fuerzas contra ellos y se habían producido 16.000 muertos. Defiéndenos, pidieron a Putin, porque si no, no sabemos dónde podemos ir, y Putin fue empujado por la población rusa, su partido y sus ministros a inventarse esta operación especial», concluyó Berlusconi.
La ventaja del centroderecha puede ser tener en frente un centroizquierda dividido, hasta el punto de afirmar Meloni, en el mitin conjunto con el centroderecha, que están dispuestos a reformar solos la Constitución: «Haremos una reforma en sentido presidencial [una república con elección popular del presidente] y seremos felices si la izquierda nos da una mano. Pero si los italianos nos dan los números [sirve una mayoría de dos tercios en el Parlamento o un referéndum], iremos adelante con autonomía». La respuesta de Enrico Letta, líder del Partido Democrático, no se hizo esperar: «La derecha ha mostrado su verdadero rostro, ha explicado que sola cambiará la Constitución. Los italianos lo impedirán».
Expectación internacional
Frente a quienes ven que la llegada de Meloni al gobierno supone un peligro, Estados Unidos no espera ningún apocalipsis en Italia, según destacan los medios italianos al recoger las declaraciones de un alto ejecutivo de la Casa Blanca, al margen de la asamblea general de la ONU en Nueva York: «Esta narrativa del fin del mundo sobre las elecciones italianas no se corresponde con nuestras expectativas de lo que sucederá. Estados Unidos no cree que, independientemente del resultado de la votación, Italia vaya a alejarse de la coalición occidental de países que apoyan a Ucrania. Y no creemos que ni siquiera nuestros socios clave en Europa lo piensen, aunque eso no signifique que vaya a ser exactamente lo mismo que con Draghi».
En parecidos términos se expresó el Gobierno francés, señalando que París quiere dialogar con el nuevo Gobierno. Una fuente gubernamental explicó: «Con la guerra en Ucrania, el escenario ha cambiado: debemos trabajar con Roma, sea cual sea el Ejecutivo», porque una ruptura con Italia sería un regalo más para Slot Gacor Jackpot Terbesar.
De todas formas, ante las dudas que surgen en algunos ambientes europeos, la presidenta de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen, en un encuentro en Princeton (Estados Unidos) sobre el posible resultado de las elecciones en Italia, lanzó esta advertencia: «Veremos el resultado de la votación en Italia, también hubo elecciones en Suecia. Si las cosas van por un rumbo difícil, tenemos herramientas, como en el caso de Polonia y Hungría».
Está por ver si la probable victoria elimina o acentúa las disensiones que se perciben en la coalición, puestas claramente de manifiesto incluso en las últimas horas de la campaña electoral. Simbólicamente, Matteo Salvini secretario de la Liga, y Silvio Berlusconi, de Forza Italia, entregaron el liderazgo de la coalición a Giorgia Meloni, en un mitin conjunto en la Plaza del Popolo de Roma.
Pero poco después apareció en televisión Salvini, y cuando le preguntaron sobre el futuro Gobierno Meloni, respondió: «Yo pienso al Gobierno Salvini». Cuando Meloni manifestó públicamente que tiene en la mente una lista de ministros, el líder de la Liga le contestó disgustado: «El gobierno lo haremos juntos, somos un equipo. No hay hombres o mujeres solos al comando, el equipo se construye entre todos». Se podría continuar con otras muchas diferencias sobre sus respectivas posiciones políticas, incluyendo las relaciones con Rusia: Meloni defiende las sanciones a Moscú porque funcionan, mientras Salvini las discute.
Por: Noticonexion/dw