República Dominicana figura junto a México, Venezuela, Colombia y Perú entre los países con los peores resultados en el Barómetro Global de la Corrupción 2017 publicado ayer por la organización Transparencia Internacional.
Los citados países son los peor posicionados por obtener calificaciones negativas en cuatro de los cinco indicadores evaluados en el informe.
Los aspectos analizados son si en el país ha variado el nivel de corrupción, el desempeño del gobierno frente a esta, si la policía es corrupta, los sobornos realizados y si las personas comunes pueden marcar una diferencia en la lucha contra esta situación. En los primeros cuatro indicadores República Dominicana quedó en rojo, solo en el último quedó mejor posicionado.
“En estos países los índices de soborno son elevados, se percibe un alto grado de corrupción policial y los ciudadanos tienen una perspectiva negativa tanto de los esfuerzos gubernamentales contra la corrupción como de la merma en el nivel de corrupción durante los 12 meses anteriores”, establece el informe respecto a los países que obtuvieron los peores resultados.
En el estudio se advierte que esto sugiere riesgos de corrupción reales y apremiantes y exigirá que todos los niveles del Gobierno y la sociedad civil actúen en forma conjunta para enfrentar el problema.
Caso de República Dominicana
En el caso particular de República Dominicana, un 46% de los encuestados para el estudio afirmó haber pagado un soborno para acceder a servicios públicos básicos en el transcurso del 2015-2016, siendo las escuelas, los hospitales, los documentos de identidad y los servicios públicos por los que más se soborna.
En el país el 71% de las personas encuestadas opinó que la corrupción ha aumentado y un 59% consideró que el Gobierno no está actuando bien contra la corrupción.
Consideraciones generales
El informe, que fue elaborado a partir de encuestas realizadas a más de 22,000 ciudadanos de 20 países de América Latina y el Caribe, establece que en la región la corrupción está en aumento; que a quienes se percibe como los más corruptos son los policías y los políticos; y que los gobiernos tienen un desempeño deficiente al respecto.
Indica también que los índices más elevados de soborno se observan en relación con la atención de la salud y las escuelas, que pocos denuncian la corrupción y quienes lo hacen sufren represalias y que siete de cada diez están dispuestos a apoyar acciones para enfrentar el problema.
Recomendaciones
Tomar medidas para reducir los sobornos en los servicios públicos, fortalecer las instituciones de justicia, sanear las entidades policiales y proteger a los denunciantes son algunas de las sugerencias plasmadas en el estudio para hacer frente a la corrupción en la región.
“Reducir la corrupción es una condición clave para una sociedad justa y equitativa, y combatirla eficazmente fortalece las iniciativas de desarrollo, la promoción de derechos humanos y libertades y la erradicación de la pobreza global”, establece el informe.
Por: Lilian Tejeda