El líder haitiano Wendy Osirus, embajador de buena voluntad y esperanza por Haití en Santiago, expresó su preocupación por las nuevas disposiciones migratorias de repatriar 10,000 indocumentados a la semana, anunciadas por el presidente Luis Abinader, asegurando que esto es darle “la bendición” a las malas prácticas de los agentes de migración.
“No me preocupan los camiones, no me preocupa que manden a los haitianos irregulares a Haití, me preocupan las prácticas de los agentes ahora que tienen la bendición del Estado central”, afirmó Osirus.
“Los migrantes están más asustados que nunca; muchos no salen a trabajar por temor a represalias”, aseguró, señalando que las detenciones se han intensificado en los últimos meses.
“La situación es alarmante y ahora con este discurso, los agentes se sienten con más derecho a vulnerar los derechos de los indocumentados”, agregó.
El presidente del Movimiento por los Derechos, la Paz y la Justicia Global (MONDHA) estableció que la República Dominicana es un estado de derecho y que sus leyes no discriminan, por lo que no se puede caer en la violación de derechos humanos.
Instó al gobierno a reconsiderar su enfoque, “alumbrándose en lo que dispone la Constitución del país, el protocolo de 1999 de República Dominicana y Haití sobre las repatriaciones, la Ley de Migración 285-04, y en los miles de haitianos que se inscribieron en el Plan Nacional de Regularización , de los cuales el 98% son trabajadores que aportan en la economía dominicana”.
“Y está bien, tienen derecho de deportar todos los migrantes, todos lo que están irregulares, indocumentados, pero que el Gobierno piense en el debido proceso siempre”, sostuvo.
Por: Noticonexion