Alexandra Caminero lleva alrededor de 40 años como vendedora de flores en la calle José Andrés Aybar Castellanos. Empezó desde joven siguiendo los pasos de su madre, quien, a consecuencia de los años, enfermó y, por esta razón, decidió tomar su lugar y quedarse con el negocio. Con ella trabajan otras nueve mujeres, quienes también heredaron los puestos de sus progenitoras.
Dentro de decenas de cubetas con agua y una pizca de cloro, para conservarlas por más tiempo, se encuentran las flores. Los colores y aroma son diversos. Las que más alta demanda tienen son las rosas, girasoles, lirios y claveles.
El negocio de la floristería se ha convertido en una actividad económica que va de generación en generación, aporta empleos, cosecha riquezas, perfuma la economía dominicana.
Un informe del Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM) señala que las mipymes agropecuarias se dedican a una variada gama de actividades económicas. El 62.6% se dedica a la siembra de productos agrícolas, un 20% trabaja en la cría de animales, mientras que el 16.3% se dedica a ambas actividades.
Solo el 1.1% tiene como actividad principal la siembra de árboles forestales o maderables y cría de animales, así como al cultivo de flores y plantas ornamentales. De esta partida, las unidades productivas que trabajan en la floricultura apenas son 1,050.
Producción
Desde 1974, Jardín Constanza se ha destacado en el mercado como uno de los principales distribuidores y comercializadores de flores en el país. Su propietario, Julio Sepúlveda, se inició en el negocio en momentos en que se encontraba haciendo estudios sobre las flores.
No obstante, tras darse cuenta del desinterés del Gobierno por su trabajo, decide independizarse y fundar la empresa junto a otro socio.
Luego de unos años, se quedó en Constanza como productor y abrió otro negocio de floricultura, quedando Jardín Constanza como distribuidor. Indica que en la producción se manejan seis fincas y cada una se dedica a distintos tipos de flores. Por medio de estas dos empresas, emplean cerca de 500 personas, algunos de los puestos son fijos y otros son por temporadas.
Con el impacto del covid-19, al igual que otros productores agrícolas, su negocio se vio afectado. Su hijo Belmont Sepúlveda, quien es uno de los que dirigen la empresa, explica que para esta crisis tuvieron el apoyo del Estado a través del Banco Agrícola con un préstamo a tasa 0%. Sin embargo, la mayoría de esa inyección de capital proviene de sus esfuerzos.
Asegura que luego de la pandemia su mercado se ha ido recuperando, siendo uno de sus mejores años el 2022.
“Este año entendemos que hay ya más estabilidad que debe de ser mejor, por lo menos un 15% mejor que el año pasado”, dice.
Destaca que el 20% de sus ventas es de flores importadas y el 80% restante es la que se produce. Respecto al cambio climático, refiere que para combatir la situación lo que hacen es adaptar los cultivos a lo que le ofrece el clima y trasplantar si es necesario. Afirma que aproximadamente el 60% del mercado es informal, por lo que resulta complicado medir cuánto genera a nivel local.
Importación
Durante 2023, según datos de la Dirección General de Aduanas (DGA), las importaciones de plantas vivas y productos de la floricultura totalizaron US$10.3 millones. De esta cantidad, las rosas fueron por US$1.6 millones, lo que equivale al 15.5% del total.
Como mayor suplidor de este rubro se sitúa Ecuador, país desde donde se importó US$1.2 millones en 2023. A este le sigue, Colombia con un valor de compras por US$371,841.7, seguido de Estados Unidos y Países Bajos, con US$8,711.1 y US$7,160.3, respectivamente.
Al desglosar los datos, en 2019 las compras de rosas ascendieron a US$1,154,954.8 para una diferencia de US$552,318.2 respecto a la importación del 2020 (US$602,636.6), año del impacto de la pandemia.
No obstante, en 2021 las importaciones se recuperaron al cerrar en US$1,156,883.6. Este monto representa un aumento de 30.2% en comparación al 2022 (US$1,507,229.8).
Comerciantes consultados por elDinero refirieron que Ecuador es el país líder como suplidor de flores a República Dominicana.
Según el Ministerio de Agricultura y Ganadería de esa nación, el país exportó US$901,349 en 2023.
En 2021, las compras totalizaron US$927,276, es decir, US$100,134 menos que en 2020, que alcanzó US$827,142.
El propietario de Jardín Constanza destaca que República Dominicana, en materia de flores, es un gran importador, a pesar de que suple un 65% la demanda local.
Sin embargo, estadísticas recientes del Ministerio de Agricultura apuntan que en 2018 el país exportó 144.85 toneladas de flores con un valor de US$352,060.
Al comparar con el año anterior (2017), que ascendieron a US$568,218, las ventas externas reportaron una disminución de un -38%.
Comercio
Las flores son ese detalle que se suele regalar para celebrar festividades como San Valentín, Día de las Madres o simplemente para adornar un evento o el hogar. Su versatilidad en diseño y colores permite adaptarse a distintos gustos.
Sin embargo, también hay quienes buscan las flores para regalar y con ellas conseguir una reconciliación amorosa o pretender a una mujer. Este es uno de los arreglos que más le gusta preparar a la vendedora Nidia Montero, quien se dedica al oficio hace 14 años.
Por su parte, Alexandra Caminero indica que para las festividades del Día de los Enamorados puede llegar a vender hasta 100 arreglos florales. El valor mínimo de un arreglo es de RD$2,000, lo que supondría un ingreso de RD$200,000. Sin embargo, destaca que el monto varía dependiendo el tipo de flor y la cantidad que solicite el cliente.
Daniel Villar tiene 20 años dedicado al oficio de vender flores. El negocio inicialmente era una iniciativa de su exesposa, pero él decidió continuar con el establecimiento y aplicar sus técnicas de vendedor, trabajo que ejercía antes del negocio.
Uno de los arreglos que más le solicitan en su establecimiento son las coronas fúnebres, las cuales tienen un valor mínimo de RD$4,000. Las preparaciones de otro tipo de arreglos pueden llegar a costar hasta RD$20,000. Pero, destaca, que se adaptan a la cantidad y el presupuesto que tenga el cliente. Explica que los negocios de floristería en la zona han proliferado. Cuando inició, solo eran tres establecimientos, pero en la actualidad existen alrededor de 20.
“Comprar flores de calidad y tratar a las personas con amabilidad”, indica la vendedora Cristina Encarnación, es su estrategia para captar a los clientes entre tantos establecimientos que hay en el mercado de las flores. Encarnación tiene desde los 20 años trabajando en el oficio.
“Este negocio viene de generación. Recuerdo que cuando yo era pequeña mi madre me traía para que fuera aprendiendo y yo poco a poco fui entrando al negocio”, refiere la comerciante, al tiempo de esbozar una sonrisa y subir la mirada como si estuviera recordando. Destaca que al igual que ella sus hermanas se dedican a este oficio de manera independiente.
Señala que para las fechas que tiene alta demanda se prepara pidiendo de 30 a 40 paquetes de flores. Los precios varían desde RD$100 hasta RD$1,500, lo que dependerá del tipo que solicite el cliente y la cantidad.
Pide que se reconozca este espacio y que el Gobierno tome medidas para organizar los establecimientos, de la misma manera que lo hicieron en la Duarte. “Estos son lugares que están tan cerca de todo y pueden ser hasta turísticos. Necesitamos algo mejor para que las generaciones que vienen también estén más cómodas, tanto el cliente como el comerciante”, añadió.
Los arreglos de flores para bodas oscilan entre RD$50,000 hasta RD$200,000, según la vendedora Jennifer de León, cotizando con flores de producción local. “Tenemos precios asequibles y tratamos de hacer todo con amor”, asegura. Además, afirma que realizar arreglos con globos puede costar un mínimo de RD$1,500.
Exportadores
En 2022, Países Bajos se ubicó como el líder exportador de flores a nivel mundial, según datos de Statista. Durante ese período la nación reportó US$7,461.4 millones en ventas del rubro.
Colombia y Ecuador continúan la lista de los mayores exportadores mundiales y en la actualidad son los principales países de América Latina y el Caribe (ALC). En 2022, el primero exportó US$2,052.3 millones, es decir, alrededor del 49.5% más de las ventas que registró el segundo país (US$1,017.8 millones).
La cuarta posición la ocupa Kenia, país que presentó una exportación de US$628.3 millones. A este le siguen, Etiopía, China e Italia con un acumulado en ventas externas por US$229.6 millones, US$162.1 millones y US$136.9 millones, respectivamente.
Por debajo de estas naciones se encuentra Canadá, que reportó US$89.8 millones de ventas externas, seguido de Israel, que presentó US$89.5 millones en ventas.
Entre los últimos lugares de la lista se encuentran Tailandia, nación que exportó US$67.1 millones, seguido de Vietnam (US$67 millones) y España (US$63.1 millones).
Por: Noticonexion/ed