WASHINGTON. Tras la publicación de los resultados financieros del primer semestre, los fabricantes de automóviles temen que la prevista caída de las cifras de ventas de julio en Estados Unidos, que se conocerán mañana, siga afectando negativamente a sus finanzas.
Parece que no habrá buenas noticias para los fabricantes, según los analistas.
Las firmas J.D. Power y LMC Automotive han señalado que las ventas de julio en Estados Unidos serán un 5.4 % inferiores a las del mismo mes de 2016, con la entrega a los consumidores de 1.44 millones de nuevos vehículos.
Otra firma de análisis del sector del automóvil, Edmunds.com, prevé que la caída de las ventas alcance el 6.2 %.
De confirmarse mañana las previsiones de los analistas, el descenso de las ventas de julio será el séptimo mes consecutivo en el que el mercado estadounidense sostiene pérdidas, lo que está empezando a preocupar al sector.
El vicepresidente de J.D. Power, Thomas King, señaló en un comunicado que “aunque la tasa de ventas a particulares registrará de nuevo pérdidas en julio, la principal preocupación sigue siendo el mantenido deterioro de los principales indicadores de la salud del sector”.
King explicó que mientras que las marcas empiezan a reducir los incentivos económicos que ofrecen a partir de la fiesta nacional estadounidense el 4 de julio, con la llegada de los nuevos modelos, “este año, los elevados inventarios junto con la ralentización de las ventas les han obligado a mantener agresivos descuentos”.
Además hay otros factores que afectarán las cuentas de resultados. EF
Por: Noticonxion