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Los abucheos de una multitud que quería más acción crecieron nuevamente cuando Jake Paul se quitó los guantes antes de la campana final y se inclinó ante Mike Tyson, de 58 años.
Rendir homenaje a uno de los nombres más importantes en la historia del boxeo no hizo mucho por los aproximadamente 72.000 fanáticos que llenaron la casa de los Dallas Cowboys de la NFL el viernes por la noche.
Paul ganó una decisión unánime de ocho asaltos sobre Tyson ya que los golpes no estuvieron a la altura de las expectativas en una pelea entre el YouTuber de 27 años convertido en boxeador y el ex campeón de peso pesado en su primera pelea profesional sancionada en casi 20 años.
Todo el odio de la preparación previa a la pelea desapareció, reemplazado por abucheos de fanáticos desconcertados que esperaban más de una pelea que generó muchas preguntas sobre su legitimidad mucho antes.
La pelea no estuvo reñida según las tarjetas de los jueces, ya que uno le dio a Paul una ventaja de 80-72 y los otros dos la calificaron de 79-73.Anuncio
“Démosle un aplauso a Mike”, dijo Paul en el ring, sin obtener mucha respuesta de la multitud que comenzó a salir antes de que se anunciara la decisión. “Es el mejor que jamás haya hecho algo así. Lo admiro. Me inspira”.
Tyson atacó a Paul inmediatamente después de la campana inicial y conectó un par de golpes rápidos, pero no intentó mucho más durante el resto del camino.
Incluso menos asaltos que los 10 o 12 habituales y asaltos de dos minutos en lugar de tres, junto con guantes más pesados diseñados para disminuir el poder de los golpes, no pudieron hacer mucho para generar acción.
Paul se mostró más agresivo después de la rápida ráfaga de Tyson en los primeros segundos, pero sus golpes no fueron muy eficientes. Hubo bastantes golpes descontrolados y fallidos.
“Estaba tratando de lastimarlo un poco”, dijo Paul, quien tiene un récord de 11-1 con siete nocauts. “Tenía miedo de que me lastimara. Estaba tratando de lastimarlo. Hice lo mejor que pude. Hice lo mejor que pude”.
Tyson se sentó y esperó a que Paul viniera a por él, con algunas excepciones. Fue un gran contraste con el evento co-principal , otra pelea a golpes entre Katie Taylor y Amanda Serrano en la que Taylor mantuvo su campeonato indiscutido de peso superligero con otra decisión disputada.
Paul, quien dijo que una lesión de tobillo limitó sus sesiones de sparring en las últimas semanas del campamento de entrenamiento, dijo que aflojó el ritmo a partir del tercer asalto porque pensó que Tyson estaba cansado y vulnerable.
«Quería darles un espectáculo a los fanáticos, pero no quería lastimar a alguien que no necesitaba ser lastimado», dijo Paul.
Fue la primera pelea sancionada desde 2005 para Tyson, quien peleó contra Roy Jones Jr. en una exhibición mucho más entretenida en 2020. Paul comenzó a pelear hace poco más de cuatro años.
“No le demostré nada a nadie, sólo a mí mismo”, dijo Tyson cuando se le preguntó qué significaba completar la pelea. “No soy uno de esos tipos que busca complacer al mundo. Simplemente estoy contento con lo que puedo hacer”.
La pelea estaba prevista originalmente para el 20 de julio, pero tuvo que posponerse cuando Tyson recibió tratamiento por una úlcera de estómago tras enfermarse en un vuelo. Su récord ahora es de 50-7 con 44 nocauts.
Tyson le dio una bofetada a Paul en la cara durante el pesaje una noche antes de la pelea, e intercambiaron insultos en varios de los eventos promocionales, antes y después del aplazamiento.
El odio había desaparecido hacía tiempo al final de la anticlimática pelea.
“Siento mucho respeto por él”, dijo Paul. “Esa violencia, esa guerra entre nosotros, como después de que me abofeteó, quise ser agresivo y derribarlo y noquearlo y todo eso. Eso fue desapareciendo a medida que avanzaban los rounds”.
La pelea estableció un récord en Texas para los deportes de combate con una recaudación de casi 18 millones de dólares, según los organizadores, y Netflix tuvo problemas con la transmisión en vivo del primer evento de deportes de combate de la plataforma de transmisión. Netflix tiene más de 280 millones de suscriptores en todo el mundo.
“Este es el evento más grande”, dijo Paul. “Más de 120 millones de personas en Netflix. Hicimos que el sitio colapsara”.
Tyson mordió a Holyfield en la oreja en una pelea de 1997 y, al parecer, tuvo uno de sus guantes en la boca varias veces durante la pelea con Paul. Le preguntaron si tenía problemas con su protector bucal.
“Tengo la costumbre de morderme los guantes”, dijo Tyson. “Tengo una fijación con los mordiscos”.
“He oído hablar de eso”, respondió el entrevistado.
Según los informes, el pago de Paul fue de 40 millones de dólares, en comparación con los 20 millones de dólares que recibió Tyson. Paul mencionó su cifra durante un evento promocional durante el verano. Tyson tiene un historial de problemas legales y financieros, pero había dicho que no aceptó la pelea por dinero.
Mario Barrios retuvo el título de peso welter del CMB en un empate con Abel Ramos en la cartelera preliminar. Barrios tuvo el control desde el principio antes de que Ramos dominara los rounds intermedios. Ambos tuvieron una caída en la pelea de 12 rounds.Anuncio
Fue la primera pelea para Barrios, de 29 años, desde que fue nombrado campeón de peso welter del CMB cuando Terence Crawford comenzó el proceso de ascender desde la categoría de 147 libras.
Barrios, que tiene marca de 29-2-1, ganó el título interino del CMB con una decisión unánime sobre Yordenis Ugás el año pasado. Ramos, de 33 años, tiene marca de 28-6-3.
Por: Noticonexion/AP
