La actriz, tía abuela de Paris Hilton y matriarca espiritual de las Kardashian y otros personajes frecuentes de los tabloides, fue la celebridad original, famosa por ser famosa. A partir de la década de 1940, Gabor pasó de ser una reina de belleza a esposa de un millonario, luego a personaje menor de televisión, actriz de películas secundarias y después a personaje público reconocido.
Sin ningún talento especial, ni serie de televisión exitosa, Zsa Zsa logró una destacada carrera simplemente siendo Zsa Zsa, un nombre que llegó a ser sinónimo de frivolidad.
Para los sociólogos, Gabor parecía representar el futuro descerebrado imaginado por la novela «Un mundo feliz» de Aldous Huxley, una creación posible gracias a medios masivos y electrónicos que transmitían sus palabras y su imagen a cines y salitas, en internet y en los estantes de revistas en quioscos y cajas de supermercado.
Su secreto, en parte, era participar en la broma. Una vez dijo, sobre un papel en televisión en 1956: «Interpreto a una mujer fabulosamente rica que acaba de comprar a su quinto esposo; ella es muy infeliz. No les diré quién se supone que es». Siempre dispuesta a las risas, Gabor se parodió a sí misma en un video para el «Late Show» de David Letterman, en el que las dos estrellas iban de un restaurante de comida rápida a otro, bebiendo refrescos y comiendo hamburguesas como si fueran trozos de tarta de boda.
Se casó en ocho ocasiones, nueve incluida una ceremonia en un barco en 1982 que se anuló rápidamente y podría no haber sido legal. Algunos de sus esposos fueron el hotelero Conrad Hilton, el empresario Herbert L. Hutner y el prolífico inventor Jack Ryan. La sobrevive Von Anhalt, con quien se casó en 1986.