“Corea del Sur está descubriendo, como les he dicho, que su charla de apaciguamiento con Corea del Norte no funcionará, ¡solo entienden una cosa!”, tuiteó Trump.
Corea del Norte probó en julio dos misiles intercontinentales que se cree podrían llegar a territorio continental de Estados Unidos. Eso supondría un gran avance en los planes de Pyongyang, que afirma que su desarrollo de misiles forma parte de un esfuerzo defensivo para obtener la capacidad de lanzar ataques nucleares contra ciudades de Estados Unidos a modo de disuasión.
El gobierno chino expresó su “firme oposición y fuerte condena” al ensayo, según un comunicado del Ministerio chino de Exteriores. Beijing instó a Corea del Norte a “dejar de emprender acciones erróneas que empeoran la situación”.
Por su parte, el gobierno surcoreano realizó una reunión del Consejo de Seguridad dirigida por el presidente, Moon Jae-in. Moon estudiará todas las medidas disponibles, incluidas nuevas sanciones de Naciones Unidas o el despliegue de más activos militares estadounidenses, para aislar más a Pyongyang, según el director surcoreano de Seguridad Nacional, Chung Eui-yong.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, tachó la prueba de “absolutamente inaceptable”.
Se trata de la primera prueba nuclear norcoreana desde que Trump asumió en enero la presidencia de Estados Unidos. Trump ha respondido con una dura retórica a las redobladas pruebas de misiles de Pyongyang, incluso un comentario sobre fuego, furia y una fuerza nunca vistas si Corea del Norte continuaba con sus amenazas verbales.
Pyongyang aseguró que el dispositivo probado era un arma termonuclear, conocida como bomba de hidrógeno o bomba H. Verificarlo de forma independiente podría ser complicado. Corea del Norte aseguró que la prueba subterránea no había producido una filtración de material radiactivo, lo que haría aún más complicada la verificación.
Por: Noticonexion/AP