El sacerdote Rogelio Cruz durante su trayectoria, desde que se ordenó en 1990 en la iglesia Sagrado Corazón de Jesús, en Moca, ha desarrollado su labor eclesiástica desde la calle, no solo dando consuelo a los más afectados de los males sociales, sino también ejerciendo una labor más activa para tratar corregir o aliviar esas cargas.
Se hizo popular como párroco de Cristo Rey, en donde su obra social para a disminuir la delincuencia que afectaba a ese sector aún perdura, según algunos jóvenes de esa barriada.
En el 2004 fue acogido por el obispo de San Francisco de Macorís, Jesús María de Jesús Moya, en Nagua, después de un movimiento nacional de algunos sectores y del propio cura que rechazaban su traslado a España, dispuesto por la orden Salesiana.
La solicitud a De Jesús Moya, según este monseñor francomacorisano, también la había hecho el superior de los Salesianos José Pastor Ramírez, para evitar su expulsión por el rechazo del sacerdote a querer salir del país.
Rogelio Cruz ha sido uno de los principales oponentes a la explotación minera en Loma Miranda y en San Juan de la Maguana.
Por: Marisol Aquino