El Baptist Health, que ofrece una amplia gama de servicios médicos que incluyen cáncer, neurociencia, medicina cardíaca y vascular, deportiva y ortopedia, lleva 15 trabajando con la República Dominicana, y cuenta con una oficina en Santo Domingo. En el Caribe, también, tiene presencia en las Bahamas, Islas Caimán e Islas Vírgenes de los Estados Unidos.
Estos centros cuentan con representantes o embajadores locales que orientan a los pacientes interesados. Entre los beneficios que les ofertan están la coordinación de todo el proceso de atención médica, desde las citas hasta la asistencia de intérpretes. Algunos se vinculan con la reserva del hotel y el transporte.
“Mi labor como representante local es lograr que los pacientes experimenten confianza en el cuidado de su salud, y mitigarles las ansiedades que surgen a causa de sus dolencias, además, de proveerles todas las informaciones relacionadas a sus procedimientos”, explica Julieta Javier, embajadora de Cleveland Clinic.
Cleveland Clinic es un centro que U.S. News & World Report califica, frecuentemente, como uno de los mejores hospitales de los Estados Unidos, y ha sido catalogado como número uno en cardiología y cirugía cardíaca desde 1995. Tiene instalaciones en Ohio (sede), Florida, Las Vegas, Canadá, Abu Dabi y, próximamente, Londres.
Javier recuerda que los primeros promotores de Cleveland Clinic en la República Dominicana fueron médicos criollos que realizaron sus especialidades en ese centro de salud.
Pero no todos se asisten por un representante. Hay quienes optan por buscar de su cuenta un hospital que les convenga para viajar a consultarse, ya sea apoyándose en un seguro médico internacional o costeando los gastos con sus ahorros, como hizo la paciente que viajó a Miami, que prefiere reservar su nombre. “Los doctores que me atendieron (en la República Dominicana) fueron y son doctores buenos; no te voy a decir que son doctores malos. Que se nublaron en cuanto a mi caso, no sé cuál fue la razón”, dice a Diario Libre.
Ella recuerda que, antes de decidir atenderse en los Estados Unidos, visitó, al menos, cinco neurólogos, tres reumatólogos y dos hematólogos locales. Solo en cinco meses gastó casi medio millón de pesos, cubriendo su seguro médico algunos procedimientos.
El diagnóstico que le dieron en Miami fue una embolia cerebral, y le asignaron un tratamiento que hoy mantiene. El doctor le explicó que pudo incidir el estrés laboral acumulado, y que explotó en su organismo desde 2015, año en que sufrió el primero de dos ACV, con 44 años de edad, y cuando comenzó a sufrir dolores de cabeza desesperantes y varios infartos.
El médico estadounidense le dijo que en la República Dominicana le habían hecho los estudios necesarios para su condición –aunque los equipos no eran de buena calidad-, y solo faltaban unas pocas evaluaciones que lo llevaron a ese diagnóstico. “Solo por un análisis de sangre, nos cobraron como 400 y pico de dólares”, recuerda la paciente, que no contaba con seguro internacional cuando viajó a los Estados Unidos.
Pacientes internacionales con sangre dominicana
Desde Nueva York, el dominicano Emil Calcaño explica a Diario Libre, a través de una videollamada, que sus compatriotas ocupan el primer lugar de nacionalidades en la lista de pacientes internacionales del Hospital for Special Surgery (HSS), seguidos por residentes en los Emiratos Árabes Unidos. Este es un hospital, ubicado en Nueva York, que se especializa en cirugía ortopédica y en el tratamiento de afecciones reumatológicas. Es considerado número uno en su área por U.S. News & World Report. Realiza más de 37,000 cirugías al año, y recibe a más de medio millón de pacientes. Tiene siete años desarrollando, formalmente, programas de captación y apoyo en la República Dominicana, mercado que comparte en Latinoamérica con Guatemala, Ecuador y Perú.