Las fuerzas ucranianas elevan la presión militar sobre centros logísticos y de municiones en territorio ruso y territorio ucraniano ocupado
Después de días de acusaciones mutuas entre ucranianos y rusos sobre ataques cercanos a la central nuclear de Zaporiyia, la Agencia de Energía Atómica ucraniana, Energoatom, advirtió ayer que las tropas rusas planean cortar las líneas que alimentan el sistema energético ucraniano en un futuro próximo. «Hay informaciones de que los ocupantes rusos prevén detener el funcionamiento de los reactores y cortar las líneas de suministro del sistema de energía ucraniano», afirmó la agencia en su canal de Telegram. Ante las acusaciones, el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha pedido «respetar plenamente» la soberanía ucraniana sobre la central en su visita a la región de Odesa.
La central nuclear, que lleva bajo control ruso desde marzo, ha sido el centro de acusaciones cruzadas por parte de ambos bandos. Según las autoridades ucranianas, Rusia ha empleado la planta como depósito de armamento y para lanzar ataques sobre posiciones enemigas. Por su parte, Rusia acusa a Ucrania de poner en riesgo la seguridad de la zona con bombardeos y el lanzamiento de misiles como respuesta.
El pasado jueves, Erdogan, Guterres y Zelenski abordaron el problema en la reunión trilateral que mantuvieron en Leópolis. El presidente ucraniano advirtió de la posibilidad de una provocación por parte de Rusia en relación con Zaporiyia y urgió a Naciones Unidas a «garantizar la seguridad» en la central nuclear. Sin embargo, Putin rechazó una propuesta para desmilitarizar la zona alrededor de la planta, al mismo tiempo que los empleados hacían un llamamiento para evitar una catástrofe nuclear.
En este sentido, se espera que la OIEA (Organización Internacional de la Energía Atómica) envíe una delegación de expertos que evalúen sobre el terreno el impacto de los combates que se han producido alrededor de la planta. La organización ya advirtió a principios de agosto que la central nuclear estaba «fuera de control» y que precisaba de los correspondientes controles y reparaciones. Putin y Macron coinciden en la necesidad de acelerar los trámites y facilitar las comprobaciones necesarias. Según explica el Kremlin en un comunicado facilitado a la agencia TASS, ambos mandatarios «han destacado la importancia de enviar esta misión a Zaporiyia lo antes posible».
Ataques ucranianos
Mientras tanto, las fuerzas ucranianas continúan elevando la presión militar sobre centros logísticos y de municiones en territorio ruso y territorio ucraniano ocupado. En la noche del jueves al viernes, al menos cuatro explosiones sacudieron una zona cercana al aeropuerto militar ruso de Belbek, al norte de Sebastopol, en la Crimea anexionada, según informaron fuentes locales a Reuters. Aunque no han trascendido más detalles del posible ataque y el gobernador prorruso de Sebastopol, Mikhail Razvozhayev, aseguró que «no había daños. Nadie ha resultado herido».
Las últimas acciones militares llevan a pensar que Crimea se ha convertido en un nuevo objetivo de la contraofensiva ucraniana, desde que la semana pasada alrededor de diez explosiones afectaron al aeropuerto ruso de Saki. Las autoridades rusas negaron la autoría ucraniana, achacando la destrucción a un incendio en un depósito de municiones, y negando que su fuerza aérea se viera afectada. Sin embargo, distintos vídeos en redes sociales mostraban la afectación de numerosos aviones, lo que llevó a especular sobre una renovada capacidad del bando ucraniano para atacar posiciones rusas a larga distancia. Al igual que en el aeropuerto de Belbek, las defensas aéreas rusas también se activaron cerca de Kerch, al sureste de la península. Medios de comunicación locales afirman que un avión no tripulado ucraniano fue derribado en la ciudad, situada en una ruta de suministro estratégica para Crimea desde Rusia.
Sin embargo, los incendios no se limitan a la península de Crimea. También la noche del jueves dos aldeas rusas en el oblast de Belgorod, en el norte de la frontera ruso-ucraniana, tuvieron que ser evacuadas después de que un depósito de municiones ardiera. «Un depósito de municiones se incendió cerca del pueblo de Timonovo», afirmó el gobernador regional Vyacheslav Gladkov en un comunicado, añadiendo que no se registraron víctimas. Así, los supuestos ataques sobre los centros logísticos y depósitos de municiones se repiten, en una estrategia que podría estar apoyada en el nuevo armamento militar facilitado a Ucrania por sus socios de Occidente. De hecho, recientemente, en uno de sus mensajes nocturnos, Zelenski urgió a la población ucraniana que permanece en regiones ocupadas a «no acercarse a los cuarteles del Ejército ruso y a todos aquellos lugares donde almacenen municiones y equipos».
Por: Noticonexion/abc