El exdictador Hissène Habré, condenado a cadena perpetua desde 2016 por crímenes contra la humanidad, ha salido de prisión provisionalmente para que se refugie en casa del contagio de coronavirus. Lo contamos aquí. África ha alcanzado 10.443 positivos registrados y supera los 500 muertos por coronavirus. Tal es el balance difundido este martes por los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) de la Unión Africana, que informan de 517 fallecidos por la enfermedad Covid-19. En concreto, el organismo ya tiene registrados 10.075 casos en 53 países, contando con el Sáhara occidental donde hay cuatro confirmados. Los más afectados no han mutado (y una vez más, tiene que ver con su capacidad para realizar pruebas de detección): Sudáfrica, con más de 1.700 positivos, es el primero, seguido de Argelia (1.468), Egipto (1.322) y Marruecos (1.184). Sin contar el problema sanitario, el impacto del confinamiento ya está afectando a todo el continente.
Hoy la Unión Europea ha anunciado una ayuda de 15.000 millones de euros para los países más desfavorecidos, entre ellos los africanos que lo necesiten, y varias personalidades de relevancia mundial han dirigido una carta al G20 para que se amplíe la ayuda.Y mientras en Malawi se ha registrado el primer muerto por el nuevo coronavirus, Camerún ha registrado el primer nacimiento de un bebé cuya madre está contagiada. El niño está bien de salud. Por otra parte, Senegal y Nigeria comentan desaforadamente en redes sociales sendos escándalos relacionados con celebridades de sus países que se saltan la cuarentena, con resultado de muerte en un caso.
Hoy contamos en un reportaje cómo se están extendiendo bulos peligrosos sobre la enfermedad por el continente, como que el coronavirus no afecta a los negros, y cómo se lucha contra ellos. La OMS ha alertado de que faltan seis millones de enfermeros en el mundo y el director de esta organización ha rechazado probar la vacuna contra la enfermedad en África por ser una medida «racista» y «colonial».
La dificultad de seguir las órdenes de aislamiento en Zimbabue. Una muchedumbre se veía este martes 7 de abril por uno de los mercados a cielo abierto de Harare, la capital de Zimbabue. Cientos de personas han salido a comprar frutas y verduras a pesar de las órdenes de quedarse en casa durante un periodo de 21 días para contener la expansión de la Covid-19. El presidente Emmerson Mnangagwa ha permitido desde este martes que los agricultores puedan vender sus productos. Estos se habían quejado de que se les estaba pudriendo la comida en las granjas mientras las tiendas se quedaban sin productos frescos. La reducción del bloqueo muestra las limitaciones a las que se enfrentan la mayoría de los Gobiernos africanos al tratar de equilibrar la necesidad de detener la propagación del nuevo coronavirus y mantener la economía. Foto de Tsvangirayi Mukwazhi
Las mujeres son claves en Etiopía. Las máscaras y el lavado de manos pueden ayudar a detener el brote de coronavirus, pero en Etiopía los funcionarios de salud están ocupados desplegando otro recurso clave: las mujeres. Un ejército de trabajadoras de salud comunitarias, muchas de ellas mujeres que en la década de 2000 ayudaron a reducir la mortalidad materna, ahora están tratando de detener la propagación de la enfermedad. Tanto en ciudades como en pueblos remotos, esta fuerza laboral de 40.000 mujeres tiene la tarea de mejorar la higiene, monitorear nuevos casos y disipar mitos sobre la COVID-19. En Etiopía (105 millones de habitantes), solo se han detectado 52 casos, pero a los expertos temen que un brote pueda ser difícil de contener. «La confianza (que estas mujeres) han creado a lo largo de los años nos ayudará a llegar a las comunidades lo antes posible», declaró Temesgen Ayehu, del Ministerio de Salud. Texto: Emeline Wuilbercq (Thomson Reuters Foundation). Foto:Doctores etíopes reciben formación para usar respiradores.
Por: Noticonexion/AP