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Entre los 45 contratos de alquiler de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret) a los que Listín Diario tuvo acceso, uno sobresale.
Contrario al resto, cuyo máximo son tres años, este tiene una vigencia de 15, el monto está en pesos dominicanos rompiendo con la tradición de esta institución de cobrar en moneda estadounidense y es uno de los más altos: RD$2,192,000.
“Arrendamiento para el servicio de implementación de un sistema de despliegue de información audiovisual para la explotación de las áreas públicas comerciales del Metro y Teleférico de Santo Domingo”, citaba el llamado a expresión de interés que fue hecho público por la Opret en varios medios escritos el 1 de marzo de 2022.
El proceso fue ganado por Quantum Ads, una empresa dedicada al marketing digital y que fue registrada semanas antes del llamado como subsidiaria de Soluciones Quantum, propiedad de Miguel Ernesto de Moya de la Maza.
Pese a que participaron 4 empresas “que fueron debidamente evaluadas y seleccionada la considerada más conveniente para la institución”, la información solicitada no fue entregada.
Tampoco se tiene acceso a ella a través del portal de la Dirección General de Compras y Contrataciones Públicas (Dgccp), ya que “este contrato corresponde a un arrendamiento de un espacio público” y, por tanto, no está regulado por la Ley 340-06 sobre Compras y Contrataciones Públicas.
La propia Opret argumentó que para estos fines “no debe llevar a cabo una licitación” ni otra modalidad de contratación pública. Sin embargo, afirma que, en aras de la transparencia, publicó el llamado los días 8 y 9 de febrero de 2022 en diarios nacionales, asegurando la participación abierta.
Aunque con poco tiempo en el mercado y compitiendo contra empresas consolidadas, la propuesta de Quantum fue considerada la más conveniente por presentar un plan de trabajo detallado, 548 pantallas (aprox. 14 por estación) y un tiempo de entrega idóneo.
Su propuesta generará un ingreso mensual de RD$2,192,000, más un 25 % del valor neto facturado en casos de publicidad no digital, según la Opret.
Detalles del contrato
Quantum se comprometió a invertir US$3,000,000 en infraestructura: 362 displays de 65”, 133 de 75”, 34 pantallas de exterior de 75” y 19 totem display de 65”, sumando 548 pantallas. Por cada una, pagará RD$4,000 mensuales, para un total de RD$2,190,000 al mes.
Asimismo, la arrendataria paga los impuestos y retiene todos los derechos de comercialización publicitaria.
La empresa no concedió entrevista, alegando “políticas internas”.
Transparencia
Más allá de la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental (Digeig), no existe otra institución que supervise la transparencia de estos contratos.
Desde el Departamento de Comercialización de la Opret, para un arrendamiento se solicitan documentos como registro mercantil, identidad, estatutos sociales, acta de asamblea actualizada, certificación de impuestos al día (DGII y TSS), entre otros.
El caso de este contrato de 15 años con Quantum Ads no solo sobresale por su duración y monto, sino también por las particularidades que lo rodean. Al no estar sujeto a la Ley 340-06, su información completa queda fuera del escrutinio público habitual. Aunque la Opret sostiene que el proceso fue abierto y transparente, las limitaciones de acceso y la reciente creación de la empresa adjudicataria dejan abiertas interrogantes sobre la competencia real y la fiscalización de este tipo de acuerdos. Esta situación evidencia la necesidad de reforzar los mecanismos de control y transparencia en la gestión de bienes públicos, sobre todo en contratos de alto valor y largo plazo.
Por: Noticonexion
