La pequeña isla barrera de Matlacha, justo al lado de Fort Myers, fue golpeada por un tornado y una marejada procedentes de Milton, y muchos de los edificios sufrieron graves daños.
Varios de ellos se derrumbaron o se cayeron de sus pilotes. Los postes de electricidad se rompieron y no hubo electricidad el jueves por la mañana. El pueblo pesquero y turístico también se vio gravemente afectado por el huracán Helene hace dos semanas y por Ian hace dos años.
Tom Reynolds, de 90 años, pasó la mañana del jueves barriendo los 1,20 metros de barro y agua que la marejada depositó en su casa de dos pisos y recogiendo los grandes trozos del revestimiento de aluminio de su casa que había arrancado el tornado. Afortunadamente para Reynolds y otros que trabajaban al aire libre el jueves, las temperaturas rondaban los 25 grados centígrados y Milton había absorbido toda la humedad.
El tornado, dijo, “arrancó un auto y lo arrojó al otro lado de la calle”. Una casa fue arrastrada hacia otra calle, bloqueándola temporalmente. Algunas estructuras se incendiaron.
Reynolds, quien fundó la empresa de vidrios y espejos que ahora dirige su hijo, dijo que perdió muchas de sus herramientas eléctricas: las había guardado en lo alto de su cobertizo, pero la oleada las derribó.
Dijo que planea limpiar su casa, que construyó hace tres décadas, arreglarla y quedarse.
“¿Qué más voy a hacer?”, dijo Reynolds.
La Oficina del Sheriff del Condado de Hillsborough y el Departamento de Bomberos del Condado de Hillsborough estaban disponibles con equipo anfibio y la unidad marina rescatando a los residentes, dijo el Sheriff Chad Chronister en un video.
El video muestra a los agentes con el agua casi hasta la cintura fuera de las instalaciones y a residentes con andadores que son llevados en botes. El video muestra calles y estacionamientos inundados y a los trabajadores de rescate con un bote flotando junto a un tramo de escaleras parcialmente sumergido que ayudan a una residente de un edificio de apartamentos con un chaleco salvavidas a envolver a su gato.
Se puede ver a Chronister ofreciendo llevar a una persona en una casa rodeada por aguas de inundación a tierra seca.
“Es extraordinario ver este tipo de inundaciones, especialmente en este tipo de área. El área de la Universidad del Sur de Florida normalmente es una zona seca”, dijo Chronister en el video. “Ver esta inundación sin precedentes, solo puedo imaginar lo aterrador que fue”.
Muchos judíos en todo el mundo celebrarán Yom Kippur con ayuno y oración en sus sinagogas este fin de semana.
Pero para los fieles de Florida, el destructivo huracán Milton ha alterado los planes para observar el Día de la Expiación, el día más sagrado del año en la fe judía, que comienza el viernes por la noche y culmina las Altas Fiestas que comenzaron con Rosh Hashaná el 2 de octubre.
En las zonas amenazadas por la tormenta, los rabinos y sus feligreses pasaron parte de los Días de Reverencia (el período comprendido entre Rosh Hashaná y Yom Kippur) protegiendo sus hogares y sinagogas mientras Milton se alejaba de la costa. Muchos (aunque no todos) evacuaron, acatando las órdenes voluntarias y obligatorias, y encontraron un lugar seguro para los rollos de la Torá de sus sinagogas y para ellos mismos.
Los paneles del techo de la casa de béisbol de los Tampa Bay Rays fueron destrozados por la fuerza del huracán Milton , con escombros cubriendo el campo y gran parte de las áreas de asientos el jueves después de que la tormenta mortal azotara el estado.
Los funcionarios del equipo dijeron que solo un puñado de «personal esencial» se encontraba dentro del Tropicana Field, ubicado en San Petersburgo, cuando azotó la tormenta. Las imágenes aéreas mostraron que las franjas que sirven como techo del edificio abovedado estaban completamente destrozadas, lo que permitía una línea de visión clara dentro del estadio.
Secciones del techo, algunas relativamente pequeñas, otras lo suficientemente grandes como para cubrir varias filas de asientos, cayeron dentro del estadio.
No se reportaron heridos en el estadio. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, había dicho a principios de semana que había planes para que el estadio sirviera como un «campamento base temporal» para apoyar las operaciones de limpieza de escombros y albergar temporalmente a algunos socorristas. Pero esos planes cambiaron a medida que se acercaba la tormenta, en medio de preocupaciones de que el techo simplemente no sobreviviría a la ira de Milton.
En el vecindario Spring Oaks de Altamonte Springs, al norte de Orlando, un lago improvisado se formó a partir de las aguas de la inundación en una calle residencial, a solo unos metros de la casa de dos niveles de Rupert y Ernine Gonzales.
Llevan 22 años viviendo en su casa, pero nunca habían sufrido inundaciones hasta hace dos años, con el huracán Ian. Ahora, esto se está volviendo más habitual.
“La ciudad debe hacer algo al respecto, al 100%”, dijo Rupert Gonzales. “Aquí la gente se ha inundado, se ha reubicado, ha regresado y se ha inundado otra vez. Parece que es una forma de vida”.
Tarde o temprano, la gente no querrá comprar casas en su barrio, dijo Gonzales. “Estoy muy preocupado porque tengo que vivir aquí y tengo que ver estas inundaciones cada vez”.
El jefe de policía de Bradenton se siente aliviado porque su comunidad no se inundó
Fue un “suspiro de alivio” cuando el jefe de policía John Cosby cruzó el puente desde el continente hacia la isla Anna Maria el jueves por la mañana y no vio a su comunidad bajo el agua.
“Muy cerca del 100%” de los residentes evacuaron esta ciudad antes del huracán Milton, dijo, después de que el huracán Helene azotara esta comunidad de la isla barrera hace apenas dos semanas, cubriendo las calles con montones de arena como bancos de nieve de una ventisca.
“Hasta ahora, toco madera, no hemos tenido heridos ni muertos en nuestra comunidad” a causa del huracán Milton, dijo.
Si bien el viento de Milton azotó casas ya dañadas y derribó al menos una casa de varios pisos de sus pilotes, la marejada ciclónica proyectada no golpeó aquí, dijo.
“Nueve oleadas de 15 pies sobre olas de 22 pies… mi departamento de policía… habría quedado bajo el agua”, dijo.
En cambio, dijo que el edificio está seco.
“Es agradable tener un lugar al que volver”.
Todavía hay montones de escombros del huracán Helene alineados en las calles de esta zona, aparentemente donde los residentes los dejaron antes de que Milton tocara tierra. Colchones, refrigeradores, pilas de platos, cajas de aparejos de pesca, algunos desperdigados pero otros todavía amontonados: un desastre, pero no la andanada de misiles impulsados por el huracán que tantos residentes habían temido.
Milton salva una fábrica de Daytona Beach, Florida, que es un proveedor fundamental de líquidos intravenosos
Un fabricante de líquidos intravenosos esenciales para los hospitales de todo el país dijo el jueves que su fábrica y centro de distribución de Florida quedaron intactos después de que el huracán Milton arrasara el estado.
B. Braun Medical Inc. dijo que proporcionaría más detalles sobre la fábrica de Daytona Beach el jueves. La compañía había dicho a principios de esta semana que planeaba reiniciar la producción el viernes por la mañana.
La fábrica es considerada una fuente importante de suministros de líquidos intravenosos estériles, que se habían vuelto escasos después de que el huracán Helene azotara Florida y otros estados a fines del mes pasado. Esa tormenta obligó a Baxter International a cerrar una fábrica en Carolina del Norte que produce aproximadamente el 60% del suministro de líquidos intravenosos del país.
Esa planta también elabora líquidos que utilizan los pacientes que se someten a diálisis renal en casa.
Por: Noticonexion/ap
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