Crece el uso de tarjetas de crédito en sectores vulnerables
Durante el primer semestre de 2025, el uso de las tarjetas de crédito continuó en ascenso, impulsado principalmente por personas de bajo ingreso y trabajadores del sector informal. Estos grupos han recurrido a este tipo de financiamiento para cubrir gastos básicos, lo que a su vez ha generado un aumento en la morosidad de la cartera crediticia.
Según el más reciente informe de la Superintendencia de Bancos (SB), la cartera total de tarjetas personales alcanzó los 122,142 millones de pesos, con una expansión interanual del 16.2 %. Aunque representa una desaceleración frente al año pasado, el crecimiento se mantiene significativo, reflejando una alta dependencia crediticia de los hogares con menos recursos.
Informales y bajos ingresos dominan la nueva deuda
El informe destaca que la mayor parte de los nuevos préstamos emitidos fueron para tarjetahabientes con ingresos entre 12,501 y 32,500 pesos, quienes representaron un 33.6 % del total. Otro 11.2 % corresponde a personas que reportan ingresos menores a 12,500 pesos, sumando entre ambos el 44.8 % del total de financiamientos otorgados hasta junio.
Llama la atención que un 29 % de los nuevos créditos se emitieron a personas sin registro de ingresos en la Tesorería de la Seguridad Social (TSS), lo que pone de manifiesto la magnitud de la informalidad laboral en el país. Solo el 26.2 % del total fue destinado a personas con ingresos por encima de 32,500 pesos, evidenciando que el crédito plástico se ha convertido en una herramienta esencial para quienes tienen menos capacidad adquisitiva.
Aumenta la morosidad en los sectores más vulnerables
Con el incremento en el número de tarjetas activas, también se elevó la morosidad, especialmente entre quienes tienen bajos ingresos o no están registrados en la TSS. El informe indica que el índice de morosidad alcanzó un 6 % a junio, 1.2 puntos más que en 2024, siendo los segmentos más afectados los que ganan menos de 32,500 pesos al mes.
En detalle, la morosidad fue de 8.4 % para ingresos menores y de 7.2 % para el rango entre 12,501 y 32,500 pesos. Por el contrario, los segmentos de ingresos superiores muestran menor riesgo: solo 3.0 % entre 65,001 y 100,000 pesos, y apenas 1.5 % para los que ganan más de 100,001 pesos. Además, el índice de default (incumplimiento tras 12 meses) también subió a 9.5 %, reflejando un deterioro en la calidad del crédito en estos sectores más frágiles de la economía.
Por: Noticonexion