A raíz del trágico colapso del techo de la discoteca Jet Set el pasado 8 de abril, que dejó un saldo de al menos 236 fallecidos y 180 heridos, la Asociación de Bancos Múltiples de la República Dominicana (ABA) ha intensificado sus esfuerzos para agilizar el proceso de liberación de fondos de clientes fallecidos.
Esta iniciativa no solo busca dar respuesta a la coyuntura actual, sino también optimizar el mecanismo general de acceso a estos recursos y orientar a los herederos legítimos sobre los pasos a seguir.
Junil Fermín, directora legal de la ABA, explicó que los familiares de los clientes que tenían fondos depositados en entidades de intermediación financiera pueden acceder a estos recursos, siempre y cuando cumplan con los requisitos legales establecidos.
“En la ABA entendemos que el fallecimiento de un ser querido representa una situación triste y difícil, por lo que reiteramos el compromiso de resguardar los recursos de los depositantes, incluyendo después de su fallecimiento, y de facilitar a sus herederos legales el acceso a dichos fondos de forma segura, transparente y conforme al marco legal vigente”, afirmó Fermín.
Para prevenir el uso indebido o la distracción de los recursos en perjuicio de los sucesores, las cuentas de los clientes fallecidos son bloqueadas una vez que el banco tiene conocimiento del deceso. Este bloqueo implica, además, que las cuentas dejan de generar cargos o comisiones.
Actualmente, la banca múltiple dominicana registra un total de RD$9,593 millones, distribuidos en 123,555 cuentas de clientes fallecidos, que permanecen sin reclamar o en proceso en la banca múltiple. Estos fondos, custodiados por las entidades financieras, aguardan por sus legítimos herederos, quienes deben cumplir con estrictos requisitos legales para evitar fraudes y asegurar el debido proceso.
Estas cuentas restringidas representan apenas el 1.31% del total de cuentas bancarias, que ascienden a 9,461,368. En términos monetarios, el monto de las cuentas de fallecidos constituye un 0.36% del total de las captaciones, que suman RD$2 billones 659,799,092 millones.
Doble esfuerzo
Por su parte, Manuel González, director técnico de la ABA, destacó el interés de la entidad en acelerar este proceso. Contrario a la creencia popular de que los bancos se benefician de estos fondos, González señaló que su custodia y resguardo representan un “doble esfuerzo” en materia de seguridad para las instituciones, ya que se convierten en un objetivo “atractivo” para estafadores.
Durante un encuentro semestral con directores y periodistas de economía y finanzas, Fermín detalló que estos recursos están disponibles sin fecha de vencimiento y pueden ser reclamados en cualquier momento, siempre que se cumplan las normativas legales y tributarias aplicables a cada caso.
Resaltó que el requerimiento de documentos y el costo general del proceso que debe agotarse de manera individual ante varias entidades financieras (si aplica) resulta un desincentivo adicional para los herederos.
Propuesta de la ABA
Entre las medidas contempladas se encuentran la unificación de documentación (certificación de productos bancarios y acta de notoriedad), la consolidación de una única acta inextensa de estado civil con toda la información del finado y sus vinculados. Así como el establecimiento de un tratamiento especial para las cuentas de menor monto o de clientes de bajos recursos. El proceso de entrega de fondos, aunque puede ser percibido como “burocrático” y tedioso, sigue seis etapas clave.
Los sucesores pueden dirigirse a la Oficina de Protección al Usuario de los Servicios Financieros (ProUsuario), de la Superintendencia de Bancos (SB) o directamente a las EIF para obtener información. Sin embargo, la entrega está sujeta a normativas legales y fiscales.
Conflictos
A pesar de la existencia de estos fondos, la reclamación se ve a menudo entorpecida por diversas razones. Entre las principales causas de retraso figuran los conflictos entre herederos y la presencia de personas no reconocidas legalmente.
Además, existen casos donde el monto en la cuenta del fallecido no justifica, a juicio de los herederos, el esfuerzo y los costos asociados al proceso de reclamación ante los bancos.
La directora legal de la ABA resaltó que el requerimiento de documentos y el costo general del proceso que debe agotarse de manera individual ante varias entidades financieras (si aplica) resulta un desincentivo adicional para los legítimos herederos.
Por: Noticonexion