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Nueva vez, la renuncia de un funcionario electo, tras ser designado en otro lugar por el Poder Ejecutivo, desata un conflicto interno en el Partido Revolucionario Moderno (PRM). En esta ocasión, ha provocado que la Cámara de Diputados cumpla dos meses con un legislador menos en su matrícula.
Tras la renuncia en mayo de Agustín Burgos como diputado de La Vega, para asumir la dirección del Instituto Dominicano de Prevención y Protección de Riesgos Laborales (Idoppril), la organización oficialista no ha logrado llenar el vacío en el Congreso por diferencias entre sus legisladores.
Una fuente aseguró a Diario Libre que, aunque el PRM tenía al candidato ideal para sustituir la curul de Burgos, el proceso se detuvo por líos «entre grupos» que frenaron la selección porque sugerían otro perfil para el puesto.
Las divergencias dentro del partido han provocado que este incumpla los mandatos del reglamento congresual, que establece que en caso de vacío en las curules –por muerte o por renuncia– el partido al que pertenece el renunciante debe proponer en un mes a tres candidatos para el puesto vacante.
Pasado de plazo
Partiendo de esa disposición, el PRM debió proponer a sus tres candidatos en junio de este año, cuando justamente se cumplió un mes desde que el exdiputado Burgos dejara su escaño en el Congreso para asumir la dirección del Instituto Dominicano de Prevención y Protección de Riesgos Laborales (Idoppril).
Para sustituir a Burgos, se ha propuesto al exdiputado David Pérez, quien encabezaría una terna de tres candidatos enviada por el PRM a la Cámara de Diputados para ocupar el cargo y representar a La Vega hasta el año 2028.
Pérez fue diputado en el periodo 2020-2024 y aunque mostró intenciones de reelegirse, no fue favorecido en las encuestas.
El exdiputado Pérez, hasta mayo de este año, era el perfil idóneo con que contaba el PRM, pero las pugnas internas han frenado su paso a la Cámara Baja y, aunque sigue siendo uno de los nombres más perfilados para el puesto, su postulación está en vilo mientras corre el tiempo para llenar el vacío de Burgos en el órgano legislativo.
Otros también renunciaron
Aunque el último en salir del Congreso para ocupar un cargo gubernamental fue Burgos, no es la primera vez que un legislador deja su curul para asumir algún puesto en el Poder Ejecutivo.
En el año 2020, los exdiputados Olmedo Caba, Nelson Arroyo y Josefa Castillo dejaron sus asientos en la Cámara Baja tras ser nombrados por decreto para dirigir varias entidades públicas, lo que abrió un proceso político y legislativo para llenar sus vacantes.
Caba fue nombrado en el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), Castillo pasó a dirigir la Superintendencia de Seguros y Arroyo dejó su puesto congresual para ir al Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel).
Por: Noticonexion
