El vencimiento de los programas estadounidenses HOPE y HELP, que durante 19 años permitieron a Haití exportar prendas de vestir libres de aranceles al mercado de Estados Unidos, generó preocupación entre legisladores por el impacto económico que tendría en el país vecino y que, en consecuencia, podría provocar que más indocumentados huyan a la República Dominicana.
El senador Omar Fernández, miembro de la comisión de Relaciones Exteriores en la Cámara Alta, sostuvo que la desaparición de este régimen especial de comercio amenaza con cerrar fábricas y dejar sin sustento a miles de trabajadores haitianos que hasta ahora tenían una fuente de estabilidad.
Consideró que la pérdida de empleos puede convertirse en un detonante para que más ciudadanos crucen la frontera en busca de sobrevivir en territorio dominicano, lo que convierte la renovación de la ley en una medida urgente por el impacto migratorio que esto generaría.
Riesgo laboral y económico en la región
El senador Charlie Mariotti, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), advirtió que el fin de la ley estadounidense pondría en riesgo cerca de 26,000 puestos de trabajo directos en Haití y más de 9,000 vinculados en la República Dominicana, especialmente en zonas francas de la frontera.
Los legisladores coincidieron en que la estabilidad laboral en Haití repercute directamente en la seguridad y economía dominicana, y que cualquier desbalance podría generar un aumento de migración irregular hacia el país.
Gestiones en Estados Unidos para extender HOPE y HELP
El congresista destacó que el Gobierno dominicano, a través de la Cancillería y del Ministerio de Industria y Comercio, está gestionando en Washington una extensión del programa por al menos diez años más, con el objetivo de preservar la estabilidad laboral y aprovechar las oportunidades que ofrece Estados Unidos con la ley.
Haití enfrenta un panorama incierto desde que Estados Unidos dejó vencer, el 30 de septiembre, los programas Haitian Hemispheric Opportunity through Partnership Encouragement (HOPE) y Haiti Economic Lift Program (HELP). Estos acuerdos legales, vigentes desde 2006 y ampliados tras el terremoto de 2010, habían atraído a fabricantes de ropa estadounidenses y creado decenas de miles de empleos en el país más pobre de la región.
Apoyo internacional y seguridad fronteriza
Los legisladores también se refirieron a la falta de apoyo de China y Rusia a la misión aprobada por la ONU para combatir bandas y pandillas en Haití.
Los congresistas María Mercedes Ortiz, Aneudy Ortiz y Kenia Bidó valoraron la gestión del presidente Luis Abinader al enviar cartas a ambos países solicitando su respaldo en la misión antipandillas, destacando que la reducción de la violencia en Haití repercutirá en menos traslados masivos de haitianos indocumentados hacia la República Dominicana.
Por: Noticonexion