MADRID — Las palabras del colombiano James Rodríguez luego de que el Real Madrid ganó el Mundial de Clubes, en las que dijo que no podía garantizar su permanencia en el equipo, debido a que no tiene actividad, no cayeron nada bien al capitán merengue Sergio Ramos.
El defensa señaló que en medio de la alegría que representa ganar un título resulta inoportuno ofrecer ese tipo de declaraciones.
“Hoy no es un día para hablar de asuntos personales. Le apoyo y espero que se quede, pero hoy no era un día para centrarse en otros asuntos”, señaló el zaguero.
Desde hace varios meses se habla de un posible cambio de aires del internacional cafetero, que incluso fue criticado en su país por los discretos partidos que disputó y por su actitud.
PSG, Chelsea, Juventus, Inter de Milán…Varios son los clubes grandes que se han interesado por la situación del atacante, que continuamente recibe el respaldo de su técnico Zinedine Zidane, quien en varias ocasiones ha dicho que cuenta con él, pero que al final no le da minutos.
De hecho, James ha tenido la mitad de actividad de lo que jugó con Carlo Ancelotti la pasada temporada a estas alturas.
Por ende, frustrado tras no se parte de la victoria merengue en Japón el domingo, el colombiano dijo que se tomaría siete días para analizar su futuro, pues tiene varias ofertas y su deseo es jugar, cosa que no sucede en el Madrid.