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La administración Trump podría desmantelar la investigación sobre la efectividad de los programas de bienestar infantil, con planes de terminar docenas de subvenciones universitarias que estudian mejoras en Head Start y las políticas de cuidado infantil, según una hoja de cálculo hecha pública por error esta semana.
El documento enumeraba más de 150 proyectos de investigación que el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. estaba considerando cancelar. Abarcaba subvenciones financiadas por la Oficina de Planificación, Investigación y Evaluación, que afirma que «recopila evidencia para mejorar vidas» al ayudar a los responsables de la formulación de políticas a evaluar programas que ayudan a niños y familias de bajos ingresos.
“Estas subvenciones tienen como objetivo aprender a mejorar la eficacia de los programas para alcanzar objetivos como el desarrollo infantil saludable, la reducción del abuso y la negligencia, y el fomento de la autosuficiencia económica”, afirmó Naomi Goldstein, quien dirigió la oficina durante casi dos décadas antes de jubilarse en 2022. “Es difícil entender por qué querrían cancelar estas iniciativas”.
La cancelación de las subvenciones se sumaría a los profundos recortes ya implementados en la Administración para Niños y Familias del HHS, que planea cerrar cinco oficinas regionales y despidió abruptamente a cientos de trabajadores hace un mes. Su plantilla se ha reducido de aproximadamente 2400 empleados en enero a 1500, según afirman exempleados, y la administración ha anunciado que integrará ACF en otras áreas del HHS.
Otras divisiones del HHS, como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y los Institutos Nacionales de Salud (NIH) , ya han recortado miles de millones de dólares en subvenciones, incluyendo las relacionadas con la salud pública, el género, la raza y otros temas a los que se opone la administración del presidente Donald Trump. El documento publicado el miércoles marcó la primera noticia sobre los planes para la posible cancelación masiva de las subvenciones de la ACF, aunque un portavoz del departamento declaró posteriormente que se trataba solo de un borrador obsoleto.
Las cancelaciones propuestas debilitarían aún más a Head Start, el programa de 60 años de antigüedad supervisado por ACF que apoya la educación preescolar y otros servicios para cientos de miles de niños de bajos recursos. Head Start ha enfrentado despidos masivos y un plan para eliminar su financiación por completo en los últimos meses. Las subvenciones que se enfrentan a la cancelación incluían estudios destinados a responder preguntas clave y mejorar sus operaciones, como la forma de retener a más educadores en los programas locales de Head Start.
La hoja de cálculo también enumeró subvenciones de terminación por valor de millones de dólares para centros únicos en su tipo dedicados a brindar un mejor servicio a los niños y familias negros e hispanos de bajos ingresos, ubicados, respectivamente, en Morehouse College en Atlanta y en una organización sin fines de lucro en Maryland.
También se enumeraron como canceladas decenas de subvenciones relacionadas con políticas de cuidado infantil, desarrollo infantil, hogares de acogida, prevención del abuso infantil, el programa de Asistencia Temporal para Familias Necesitadas y más, lo que refleja la amplia cartera de ACF.
Esos estudios ayudan a los responsables de las políticas a entender qué funciona, afirmó un ex funcionario de la administración.
“Finalizar estos proyectos sin explicación no solo supone un desperdicio de dinero de los contribuyentes, sino que también pone en peligro la base empírica que sustenta programas clave de protección social”, declaró Katie Hamm, subsecretaria adjunta de ACF para el desarrollo de la primera infancia hasta enero. “Es alarmante que los beneficiarios y contratistas tuvieran que enterarse de esta manera, a través de un correo electrónico accidental, en lugar de seguir un proceso transparente”.
La información se incluyó por error en un correo electrónico enviado el miércoles a los beneficiarios de subvenciones en universidades y organizaciones sin fines de lucro por un empleado del HHS, quien les pidió que revisaran y actualizaran su información de contacto.
El HHS retiró el mensaje solo después de que los beneficiarios descargaran la hoja de cálculo, que contenía una columna que indicaba si la financiación se «terminaría» o «continuaría» para cada subvención. Un portavoz del departamento afirmó que el documento contenía información obsoleta y predecisoria, pero no descartó que se recortara la investigación dentro del ACF.
“ACF se compromete a garantizar que los fondos gubernamentales se utilicen de acuerdo con las prioridades de la Administración y en el mejor interés del pueblo estadounidense”, dijo el portavoz Andrew Nixon.
Goldstein, ex director de la oficina de investigación, dijo que la situación “parece reflejar un nivel de prisa y caos” en la agencia.
Solo 21 de las 177 subvenciones listadas estaban marcadas con una nota para «continuar» la financiación en el documento. Un pequeño número ya había finalizado, y algunas estaban marcadas para su terminación «al final del período presupuestario».
El documento no detalla cuánto financiamiento se recortaría en total, pero la oficina fue responsable de 154 millones de dólares en subvenciones y contratos en el año fiscal 2024.
Se informó que se cancelaron las subvenciones a más de 50 universidades. Varias otras agencias estatales y organizaciones sin fines de lucro también se verían afectadas.
Un correo electrónico de seguimiento indicó a los destinatarios que ignoraran la hoja de cálculo, pero nuevamente les solicitó información de contacto actualizada. Un investigador, que habló bajo condición de anonimato para evitar represalias, dijo que esperaba recibir pronto una notificación formal sobre la finalización de sus subvenciones. Otros beneficiarios de las subvenciones declinaron hacer comentarios.
Por: Noticonexion/efe/afp
